El Ginkgo biloba es un árbol muy especial: se trata de la única especie viva de la familia Ginkgoaceae y es el árbol más antiguo del mundo. Darwin lo consideró un “fósil viviente” pues es el único representante vivo de un antiguo orden de gimnospermas ya extinguidas. El ginkgo moderno está claramente emparentado con fósiles que datan del Pérmico, hace 270 millones de años. Es una especie sumamente longeva, llegando a ser localizados ejemplares con más de 2.500 años.
Es un árbol caducifolio que puede alcanzar 35 metros de altura. Sus hojas son de color verde claro y forma de abanico. Sus sexos están separados, es decir hay Ginkgos masculinos y Ginkgos femeninos. Los árboles masculinos presentan una copa piramidal mientras que, en los femeninos, la copa es más ancha (horizontal). En los femeninos, las flores se encuentran en grupos de 2 o 3, produciendo una semilla blanda de color marrón amarillento y textura carnosa, la cual es comestible. Al abrirlas despiden un olor rancio ya que contienen ácido butírico.

Superviviente atómico

El Ginkgo es particularmente resistente al ataque de insectos y plagas, así como a los agentes químicos tóxicos de la polución ambiental. Como ejemplo de su extrema resistencia, seis ginkgos que crecían a 1,5 km de donde cayó la bomba atómica de Hiroshima, fueron de los pocos supervivientes al área de explosión mientras que el resto de los animales y plantas murieron. Estos ejemplares todavía viven totalmente sanos

Propiedades medicinales

El ginkgo destaca por su amplio uso terapéutico. Está especialmente relacionado con la mejora de la circulación sanguínea, acción debida a sus flavonoides (ginkgoloides y heterósidos). Reduce la cantidad de radicales libres en el organismo. Unos componentes denominados ginkgólidos inhiben el factor de activación plaquetaria responsable de procesos inflamatorios como alergia o asma. Se ha reportado que el extracto de la hoja del Ginkgo tiene propiedades neuroprotectoras, cardioprotectoras y de mejora de la tensión nerviosa y la memoria. Además existe evidencia menos estudiada de su efectividad contra la degeneración macular, la mejora de la visión, actividad anti radicales libres y reducción del vértigo y los tinnitus.
El ginkgo biloba de uso terapéutico farmacológico está estandarizado y se le ha designado el número EGb-761. La preparación estándar del extracto de la hoja del Ginkgo (EGb 761) contiene dos componentes bioactivos principales, glucósidos flavonoides (24 %) y lactonas de terpeno (6 %).
Algunos ejemplos de la literatura científica que avala estas propiedades terapéuticas son los siguientes:

Propiedades cosméticas

Los terpenos del Ginkgo biloba tienen un efecto calmante sobre la piel. Previene la fragilidad capilar y estimula la producción de colágeno y la creación de fibroblastos. Se usa para estimular el crecimiento del cabello y, gracias a sus propiedades antioxidantes, puede ser usado para proteger la piel de los daños de la radiación solar.

Precauciones

El ácido ginkgolico presente en el Ginkgo biloba es alergénico y neurotóxico. La farmacopea europea establece que el extracto de Ginkgo no debe contener más de 5ppm (partes por millón) de ácido ginkgolico. Por lo tanto, es recomendable adquirir siempre el Ginkgo en forma de extracto estandarizado para asegurarnos un contenido inocuo de ácido ginkgolico. En general recomendaríamos tomar una hierba sin estandarizar para aprovechar la acción sinérgica de sus componentes (en algunos casos todavía desconocidos), pero con el Ginkgo es importante no tomar la hoja entera o en forma de té.
El Ginkgo es un potente inhibidor de la agregación plaquetaria, además de vasodilatador. Por lo tanto, las personas con un cuenteo bajo de plaquetas o con problemas hemorrágicos han de tener cuidado a la hora de consumirlo y ser especialmente cuidadosas de no combinarlo con aspirina o antocoagulantes.
Existen algunas contraindicaciones para casos muy concretos que puedes consultar (en inglés) aquí.

Adulteración

Se necesita alrededor de 50 kilos de hoja seca de Ginkgo para conseguir un kilo de extracto. Además, el proceso de extracción es caro y complejo. Debido en parte a estos elevados costes, se han publicado unas cuantas investigaciones en los últimos años que demuestran adulteraciones de los suplementos de Ginkgo. Uno de los métodos más comunes es el uso de Quercetina y Rutina artificial para incrementar el contenido de glucósido de flavonol. Algunos análisis sobre la calidad de productos formulados con Ginkgo han hallado indicios de adulteración en casi un 70% de los productos.
Un estudio publicado en 2011 en Journal of Functional Foods descubrió una nueva practica de adulteración mediante el uso del fruto de Sophora japónica. Más recientemente, a principios de este mes de junio, se publicó en el Journal of Herbal Medicine un análisis de 35 suplementos de Ginkgo comprados en Londres y por internet; 33 de los productos contenían altos niveles rutina o quercetina y bajos niveles de metabolitos del Ginkgo en comparación con las muestras de referencia.
En este sentido, nuestro consejo es comprar suplementos de marcas con cierta reputación y que utilizan extractos estandarizados. Algunas marcas a la venta en farmacias y/o herbolarios que recomendamos son (por orden de preferencia): Aboca , Solgar y Arkopharma.